¡Soy o me parezco!

Yo soy quien soy 

Y no me parezco a nadien, 

Me cuadra el campo, 

Y el chiflido de sus aigres.

(Felipe Bermejo / Manuel Esperón)

 

Las luces del salón se encendieron; la gente poco a poco empezó a despedirse de los conocidos, de los nuevos amigos que hicieron en la fiesta, una música de fondo, acompañaba la escena, un par de meseros estaban en la puerta solicitando la propina correspondiente, había que tener el descaro y la habilidad para “matar al comensal”, esa es la jerga meseril para pedir la 'propela' (propina). 

 

En eso uno de ellos se le acerca al “Capitán” y le dice seriamente: ¡Yo no le pido al Campeón! 

 

Las carcajadas estallaron de inmediato y “el Capi” imitando la voz del fallecido Dr. Alfonso Morales de inmediato soltó: No se pierda la mano izquierda, cuando saca un billete de 20 pesos… la risa de todos los meseros era ya casi incontrolable. 

Y de nuevo aquel 'garzón' le vuelve a decir enfático: ¡Nel, yo no le pido al Campeón! 

Dicen los que saben, es decir los científicos que estudian en ADN que todos tenemos un doble en este mundano mundo. Doppelgängers les llaman 

 

En un artículo publicado el 24 de agosto del 2022 Tienes un doble por ahí, y es probable que compartan ADN en la página en español de New York Times escrito por Kate Golembiewski, quin entrevista al Manel Esteller, investigador del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras de Barcelona, quien explica “…personas se parecen realmente porque comparten partes importantes del genoma, o de la secuencia de ADN” y continúa “Sin embargo, el ADN por sí solo no cuenta toda la historia de nuestra composición. Las experiencias vividas, y las de nuestros antepasados, influyen en los genes que se activan o desactivan, lo que los científicos llaman epigenomas. Y nuestro microbioma, nuestro copiloto microscópico formado por bacterias, hongos y virus, también está influenciado por nuestro entorno. Esteller descubrió que, aunque los genomas de los doppelgängers eran similares, sus epigenomas y microbiomas eran diferentes.” 

 

En fin con esto de la Inteligencia Artificial, que se acerca a esa películas distópicas de los años 90, ya todo lo que ves en la o el Internet, causa asombro o susto, seguramente en este momento al otro lado del mundo está tu rostro o doble hablando tagalo, yoruba o catalán, todo ya es posible, solo basta ver a los rejuvenecidos actores en las películas de Hollywood rejuvenecer, así como avanza la tecnología ya solo usarán su voz como es el caso de Morgan Freeman y así como van las cosas ya ni eso. 

 

Volviendo a la anécdota 'meseril' con el que inicie este texto, he decirles que en mi etapa de mesero, en los cientos de fiestas en las que trabajé para hacer menos aburrido el trabajo, además de echarse unas copas, era labor buscar a los dobles de quienes ahí llegaban, así que vimos pasar a los gemelos malvados o buenos de: El Don que se parecía al boxeador Lupe Pintor, el campeón en cuestión, vestía a la usanza de los años 70, pantalón acampanado, corte de cabello y bigote de esa época, era el campeón y así vimos pasar a Pepe Alonso, Luis Echeverría, ‘Babe’ Ruth y un sinfín de estrellas y leyendas, era una de nuestras diversiones para hacer más pasable la jornada laboral.

 

Además de el parecido, obvio, que podemos tener con nuestros, abuelos, padres, hermanos, hijos, sobrinos, nietos, nunca falta quien te digan que te pareces a tal o cual persona. 

 

En mi caso me han confundido con vivos y alguno que otro difunto la primera ocasión que visité Mazatlán, una chica me saludaba con insistencia y familiaridad, pero al verme ya mas cerca se disculpó al reconocer que no era el tipo en cuestión, en una ocasión en Guadalajara un Policía me preguntó si iba a la fiesta de Sara, pero una vez que descubrió que no era quien él conocía pues solo resaltó que era igual a quien iba ir a la fiesta en otra visita más a Mazatlán mientras comía unos “jochos”, casi me fía el consumo porque me dijo que me parecía a su difunto suegro, eso me ha ocurrido por las playas de Oaxaca y obviamente en el extinto Distrito Federal. 

 

Lo bueno es que nunca me ha ocurrido, hasta el momento, una agresión por parecerme a alguien. Recuerdo que en mi paso fugaz por el Colegio de Bachilleres 01, Plantel El Rosario, que uno de los compañeros de clase fingió tener un gemelo, un lunes llegó con una actitud diferente a su “hermano”, quien era un dolor de… Al menos ese día se portó de la manera más educada posible, aunque nadie le creyó ni un ápice. 

 

Ahí mismo en ese Colegio había un tipo que se peinaba como Luis Miguel, de hecho así le decían, aunque su nombre era Gregorio, pero su paso por plantel era ser “El Sol” se comportaba como el susodicho, hablaba como el susodicho, yo creo que hasta se teñía el pelo y se bronceaba para parecerse más, aunque su físico era algo esquelético, me quiero imaginar que el joven en cuestión siguió toda la metamorfosis de “LuisMi”. 

Hace unos días el algoritmo puso en mi muro la canción de Alberto Aguilera He venido a pedirte perdón, en el vídeo aparece la fallecida Meche Carreño con un baile “harto sensual”, mientras lo miraba embelesado caí en la cuenta que Meche tiene parecido con una querida amiga, y haciendo un repaso mental a varias de mis amistades tienen rasgos semejantes o casi iguales con estrellas de la farándula (a menos que mi mirar esté muy distorsionado, pero no lo creo), incluso caricaturas, está quien le da un aire a Brigitte Bardot, Mariska Veres, Michell Williams, Uma Turman, Innes Gómez Mont, Larry Byrd, Mi Villano Favorito, Don Pollo, El Dr, Simi; a un valedor después de un felpa que le dieron, tras un rape necesario, le quedó la cara de Espinoza Paz. 

Los años pasan, la Inteligencia Artificial se apodera de la cotidianidad, hablamos cada vez más con máquinas, los rastros de humanidad se van reduciendo a los recuerdos, pero ya no se sabe si lo que recordamos es falso o verdadero, si lo que vemos en el espejo cada mañana es real, tal vez al otro lado del mundo, solo tal vez, mi gemelo bueno, mi Doppelgänger, esté pensando: ¡soy o me parezco!