Vivir rápido y morir joven...

“Vivir rápido, morir joven y hacer un bonito cadaver” es el mantra que repetía James Byron Dean cuando se estrelló en su Porche “Little bastard” en un árbol en las carreteras de California EUA, el individuo tenía apenas 24 años.



Así con con cada ciclo que iniciamos el 1º de enero y lo culminamos cada 31 de diciembre, el 2019 vivió rápido, muere joven y en unas horas ya será un hermoso cadáver, pasó con el 2018, con el 2017 etcétera, etcétera. 

Como sucede en cada inicio y fin de ciclo, no podemos dejar de intentar recapitular lo que hicimos y dejamos de hacer, en ocasiones ese balance tiende ser más negativo, pero en eso que llamamos “fracasos” es donde se genera el aprendizaje, donde obtenemos experiencia y si al año siguiente repetimos lo mismo, bueno eso es indicativo que somos amantes del masoquismo. 

En mi caso el 2019… “Me dejó una chiva/ Una burra negra / Una yegua blanca / Y una buena…” bueno además de eso tuve la oportunidad de poder publicar mi primer libro, si no lo conocen se intitula Ficciones de la memoria (Editorial Alebrijez 2019) lo realmente trascendente es: no que lo haya escrito si no que exista quien lo lea; así que ya plante el árbol, ya escribí el libro y ahora…, lo tercero no siempre complementa la ecuación. 
Mi profesión y vocación me ha llevado a estar en un sitio en donde el aprendizaje es constante, es de todos los días lo cual es bastante satisfactorio, comprendes que no todo es blanco y negro que existe una variedad de gama de grises, y así es la vida tiene que tomar decisiones antes de estrellarte con un árbol. 

En este andar he conocido a grandes personas, me reencontrado con otras y algunos se han adelantado, los menos afortunadamente, mi amigo El Pipo es uno de ellos, en fin así es este constante fluir inicio-ocaso.

¿Qué sigue, qué es lo que se preve? No soy adivino, ni tengo una bola de cristal para saberlo y de tenerla no me importaría saberlo, sería un aburrimiento saber a lo que te vas enfrentar, el chiste resolver los imponderables que se te presentan en el camino, caer, levantarse, sacudirse y volver a andar así de simple, parece fácil, pero muchos se desaniman y prefieren caer en esa enfermiza zona de confort.

Lo que si espero es: que los Raiders, próximamente de las Las Vegas, tengan una buena campaña, que los Pistones califiquen mínimo a la semifinal de Conferencia, que los Bravos de Atlanta no los descalifiquen en la primera serie de playoffs, que los Tigres del México, hoy de Quintana Roo, vuelvan a ser campeones, que los Pumas, ¡bueno! vuelvan a ser los Pumas.

Y si de deseos se trata que desaparezca Twitter, Facebook, Whatsapp, que YouTube dejé de tener comerciales, que revivan John Lennon, Fredy Mercury, Janis Joplin y todos esos grandes músicos que tanto nos hacen falta, son deseos y no pasa de eso. 

Y si hablamos de política, eso mejor dejemoslo a quienes saben del tema. Así que todos los días debería ser: vivir rápido, morir joven y hacer un bello cadáver o bien como lo decía el padre del periodismo gonzo Hunter S. Thompson: "La vida no debería ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar a salvo con un cuerpo bonito y bien conservado, sino más bien llegar derrapando de lado, entre una nube de humo, completamente desgastado y destrozado, y proclamar en voz alta: ¡Uf! ¡Vaya viajecito!". A todos: Feliz 2020. 


Comentarios

  1. Literalmente cierto , todo pasa y se aleja lo malo es si te quedas en lo mísmo.

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