Mi once ideal para un Mundial
No se hablará de Ronaldo y su tristeza, de la
responsabilidad de Messi, de la ‘catenaccio’ italiano, de la efectividad de la
Furia Roja, de la ‘joggo bonito’ amazónico…
El Director Técnico de este
selecto equipo tiene que ser alguien que entienda el pragmatismo europeo-sajón
y saber del sentimiento latino, ese que te da la improvisación de la
imaginación, de volar y viajar a sitios impensados.
Ocurre cada cuatro años, el
mundo se paraliza, nadie se quiere perder de ese suceso, quien no opina sobre
el tema o está muerto o es extraterrestre, es el llamado ‘juego del hombre’
como lo bautizó el gran Ángel “Gritante” Fernández, ¡en efecto! Es la fase
final del Mundial de Futbol, tan vilipendiado y manoseada por la Federación Internacional
de Futbol (FIFA), ya no se diga por la Federación Mexicana de Futbol, de eso ya
ni hablemos.
Pero en esta ocasión no
hablará de Ronaldo y su tristeza, de la responsabilidad de Messi, de la
‘catenaccio’ italiano, de la efectividad de la Furia Roja, de la ‘joggo bonito’
amazónico, de la ‘garra charrúa’, de la ‘maquinaria teutona’ y mucho menos del
‘Gigante de CONCACAF’, sí Estados Unidos, porque México hace mucho que ya dejó
de serlo.
Está es una selección de
esas que hace unas décadas atrás enfrentaba a Europa contra el Resto del Mundo,
o los ‘Amigos de Zidane’ contra los ‘Amigos de Romario’, esta es una selección
de la que todo mundo puede hablar todos tienen galones para ser titulares en la
selección que los pongan… así que esta vez les daré este ‘once idea’ o mi once
ideal.
¡Ah! Pero como
suceder en cada convocatoria hay quienes se quedan fuera porque no son del
gusto del DT o no se adaptan al sistema de juego, pero sin duda José Saramago
es el DT idóneo, su evangelio no los atará, no les pondrá esquemas
complicados, los dejará ser, les respetará su personalidad y atacará cada
instante inclusive a ciegas.
Su principal estratega y
asesor es alguien que sabe de estos menesteres les inculcará la garra, porque
sabe de la vena de sus jugadores además sabe que es estar a sol y a sombra en
el terreno de juego, Eduardo Galeano complementará la dupla desde el banquillo.
Para cuidar el marco nadie
mejor que este oriundo de Boston, Edgar Allan Poe tiene los nervios de acero
para inclusive espantar cuervos, su corazón en momentos álgidos nunca lo
delatará, serio y a la usanza de los antiguos cancerberos siempre vestirá de
negro además que su agilidad mental es como la de un gato, la portería está en
muy buenas manos.
Para la defensa central hay
que tener una dupla que en verdad causen temor, que si logran pasarlos
obviamente se sentirán la mayor satisfacción del mundo, imagínense lo que habrá
sentido Romario tras ‘diblar’ a Maldini y Baressi, en ese mítico Milan.
Pues H.P. Lovecraft y
Stephen King son esos centrales que nadie quiere enfrentar, pero habrá osados
que se aventurarán, Howard Phillips sabe que es una marca férrea a todos los
atosigaría como Arkham y de ahí no escaparían a menos que sea un Necronomicón.
Lovecraft es
más un central clásico que le cuida la espalda a su compañero cuando va al
ataque Stephen King, sus compañeros le dicen Cujo, porque es un
verdadero ‘perro’ en la defensa, y siempre que hay un Resplandor
se lanza al ataque, Eso es lo que quiere sembrar terror en quien quiera
enfrentarlo.
En la lateral-extremo al
estilo de Rafael Gordillo que corría por toda la banda del aquel Madrid de la
‘Quinta del Buitre’ Juan Villoro, preferentemente por el flanco izquierdo, él
es culpable de llegar a la línea de fondo y nunca dividir balones, con el
fuelle suficiente de ir venir, defiende y ataca, ah pero también sabe ‘meter la
pierna’ como el “Cuchillo” Herrera.
Lo máximo que cede son
13cm, él se considera un ‘viejo indecente’ pero quien desee pasar por su
costado se atendrá a las consecuencias como se lo enseñó su compadre de farra Henry
Chinaski, hay que defender sus terrenos como si ahí estuviera Cass, la
chica más bella de la ciudad, ¿quién mejor? que Charles Bukowski para
complementar esta temible zaga.
En la media cancha, el
llamado centrocampista de contención, con una fortaleza que recuerda al
“Siete pulmones”, Pedro Nájera, es virtuoso como Johan Cruyff, con la
visión de Beckenbauer,
Ernest Hemingway es una combinación como un viejo en la mar, sabe lo que es Tener
y no tener la de gajos, es la sensatez de este combinado a pesar que siempre
exista tiros al vacío.
Un flanco izquierdo en
llamas, ahí estaría el que se fogueó en Comala, Juan Rulfo, quien puede hacer
una ataque de ensueño cada que Villoro se incorpore es aquí donde empieza la
imaginación, su juego en corto es inigualable, gambetero a lo “Garrincha”, la
improvisación en persona, del otro costado está Julio Cortázar, el cosmopolita,
el casi omnipresente, brinca de un lado a otro, siempre creando, dado giros
magistrales, pone el ritmo, da la pausa hace los cambios un mago como ‘ZiZu’,
sin cabezazos, por supuesto.
El ‘10’ el creativo, el que
pone el gramo de calidad, la genialidad de Pelé, la maravillosa zurda de
Maradona, el talento del ‘Pibe’ Valderrama, la calidad de Francescoli, hasta el
atrevimiento y desfachatez de George Best, todo eso este diez originario de
Macondo que ni en 100 años podrá
tener un remplazo, además siempre habrá quien le escriba, claro Gabriel García
Márquez, pueden decir que es un diez atípico pero en este equipo encaja a
la perfección.
Y si de atrevimientos se
habla esta dupla puede ser temible se pueden turnar para rematar a gol, por la
izquierda, ¿por dónde más?, José Agustín Ramírez, tragicómico, De perfil, puede
tirar directo a las piolas, él sabe su onda y vámonos que Se está haciendo
tarde, a lo Cuauhtémoc Blanco, Enrique Borja, Pepe Agustín se atreve y casi
siempre le salen bien las cosas.
Y en este camino otro
delantero que a veces le gana la Tristessa, Jack Kerouac, sabe
improvisar como Paul Gascoine, Ronadinho o Valdano para marcar goles, sí
los defensa no lo conocen después nadie lo ignorará, lo llaman para que juegue
En el campo y la ciudad, es ‘cascarero’ como un vagabundo, pero
efectivo.
Y en la banca, para
cualquier cosa, podemos convocar a Ray Bradbury, George Orwell, Aldous Huxley,
Armando Ramírez, Vladimir Nabokov, Mario Vargas Llosa, Jaime Sabines, José
Emilio Pacheco, este es un equipo de ensueño. Damas y caballeros ¡qué ruede el
balón!
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