El labregón de la hamaca

Con paso apurado, a la espalda una pesada mochila que estaba por reventar, en los brazos libros, atosigada, acalorada, por llegar pronto a su casa, el intenso calor de la pronta primavera hizo resaltar su nacarada piel, en su mejillas se marcaban unas coquetas chapitas que hacían resaltar sus ojos color miel y sin más volteó a su derecha y ahí estaba de nuevo ese baquetón, tumbado en una hamaca que había colgado en el jardín de su casa, por cierto se veía fresco porque acababa de regarlo, la sombra del frondoso árbol lo cubría del abrasante sol de la tarde, él tenía en el regazo un libro, según lo estaba leyendo, pero lo que hacía era dormitar, se escuchaba de fondo una melodía de esos que se hacían llamar “Los Bitols”, Miriam sonrió de coraje, envidia, burla, una mezcla de sensaciones se agolparon en la cabeza, en eso estaba cuando a lo lejos escucho un ¡Hola! Y una mano que se agitaba saludando, ella automáticamente respondió, apresuró el paso, tenia que llegar a casa, no sin antes r...