¡Buen diente!
Soy de esos que caminan preso de mis ideas o de los sueños, en ocasiones desconectado del mundo escuchando música o tarareándola, en ocasiones paso de largo sin saludar a los amigos o conocidos y no es porque sea mal educado, una de las razones, tal vez la principal es la miopía que me acompaña desde mi época de “Ceceachero”, deficiencia visual que se agravó según yo por las intensas lecturas en la que me interné desde del Algebra de Baldor hasta Juventud en éxtasis , sí lo acepto lo leí y es de esos gustos culpables que, insisto, dejan de ser culpables cuando los confiesas. Pero volvamos al tema, camino y lo hago con mucha frecuencia, a pesar que mi andar es casi sonámbulo percibo detalles que son imposibles sentirlos con la imaginación como bien dice la frase de David Thoreau, que cito como presentación de este blog: Cuán vano es sentarse a escribir cuando aún no te has levantado a vivir , o parafraseando a mi abuela, quien acaba de cumplir 94 años hace un par de meses, “no c...