“Canción para Magdalena”
No sean ingratos, no les peguen a patadas Hay que pegarles con la fuerza del amor Hay que dejarlas suavecito, desmayadas Hay que pegarles en el mero corazón ( Hay que pegarle a la mujer/La Lupita ) “Magda” vivia un infierno un día si y el otro también ¿Cuándo fue el momento qué todo se fue al demonio? Por más que urgaba en su memoria no encontraba ese instante en que entró a ese purgatorio, que tuvo que aguantar por años, soportó por los hijos, solo por ellos. Han pasado los años y ella conserva ese garbo que tuvo desde que empezaron a rondarla, conocidos y desconocidos, tal vez tenía 12 años cuando le dedicaron un piropo, no lo entendió, ¡qué bueno! Porque en estos tiempos de las correcciones políticas el susodicho hubiese pasado al menos unas horas en el “fresco bote”. Pronto se dio cuenta de lo que causaba en las miradas masculinas, recibió una buena guia de su padres para sortear esas aguas turbulentas, pero de lo que no la advirtieron fue: qué hacer cuando llega...